El elefante es el mamífero de mayor tamaño que sobrevive en la tierra, al igual que otros animales ambas especies de elefante tanto el africano como el asiático, sufren la lenta agonía de estar en peligro de extinción, y todo a causa de la cacería por su marfil y el recorte de su hábitat natural.
El elefante africano es fácil de diferenciar del elefante asiático, el primero tiene grandes orejas en forma de África, mientras que las orejas del elefante de Asia son redondas y en menor tamaño. El elefante africano tiene un carácter más reservado y dominante es por esto que el asiático es más fácil de domesticar.
Hábitat: Al elefante se le puede hallar casi en toda África y Asia, sin embargo es poco probable que te encuentres con uno, en el Norte y Sureste de Asia.
Alimentación: Este gigante usa su trompa para sujetar la comida y llevarla a la boca, por ser herbívoro, puede devorar grandes cantidades de raíces, cortezas, frutas, etc.
Costumbre: Típico de ellos son sus baños en aguo y lodo, con su trompa absorbe el agua y la derraman sobre su cuerpo.
Característica: Llega a pesar entre 2 a 6 toneladas, alcanza una altura que va desde los 2,5 a 4 m. y fácilmente llega a unos 70 años de existencia en libertad y lejos de los peligros.
El elefante casi no duerme, es un viajero por excelencia pues debe buscar alimento y agua, siempre a pisada lenta por territorios inmensos. Cuando el elefante encuentra alimento, este se agota enseguida pues a diario come casi 136 kilos.
Su trompa es verdaderamente sorprendente, está conformada por casi 100.000 músculos, la utiliza para beber, respirar y sujetar cosas. Los elefantes están dotados de dos grandes colmillos que usan principalmente para escarbar en busca de agua y comida, pero si el peligro se avecina peligrosamente los utilizarán como contundentes armas.
Fuente: Faunatura.
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